El retorno de la crisis. La crisis financiera de 2007 y su paso por Europa

¿Cuál fue la naturaleza y la significación de la crisis financiera y económica? ¿Qué consecuencias tiene para el futuro del capitalismo? Hace poco menos de diez años se proclamaba por todas partes que la amenaza de colapso del sistema financiero global había anunciado el fin de la era del capitalismo neoliberal. Con la elección de Barack Obama se abría el camino para un nuevo «keynesianismo verde» que volvería a enjaular al monstruo de las finanzas y establecería un capitalismo más progresista e igualitario. Otros veían la crisis como el hito que indicaba el comienzo del fin de la hegemonía estadounidense. Algunos incluso sugerían la posibilidad de que la crisis marcara el final del capitalismo.

Para comprender la crisis financiera y económica, es necesario entender su naturaleza y sus causas. Necesitamos una teoría de la crisis. ¿De dónde la sacamos? ¿No deberíamos recurrir a Marx? Si se examinan las distintas teorías marxistas sobre la crisis, lo que resulta evidente es lo desactualizadas que están la mayoría de ellas. La incapacidad para aceptar la eficacia del neoliberalismo a la hora de resucitar el capitalismo, y el papel crucial que el capital financiero reemergente tuvo en ese proceso, indica que no era la economía capitalista la que se había estancado, sino más bien la teoría marxista de la crisis.

Los textos recogidos en este libro alcanzan una capacidad poco habitual para conjugar rigor teórico y perspectiva militante que les aleja de dos tipos de complacencia que suelen impregnar la teoría social. En el ámbito académico el rigor suele confundirse con cierta complacencia política, como si la seriedad teórica estuviera reñida con la crítica radical. En los análisis que se llevan a cabo desde el ámbito más militante, en ocasiones el radicalismo sustituye el esfuerzo intelectual, cayendo a su vez en cierta complacencia teórica que en nada ayuda a estar mejor preparados y preparadas para transformar las relaciones sociales capitalistas. El colectivo Aufheben demuestra que rigor y radicalidad no están en absoluto reñidos y que hay vida para la producción teórica y el análisis serio fuera de los cauces institucionales de la academia.