Sigo siendo un cocinicas

Carlos Azagra. Aunque nació en plena feria de su pueblo, Morón de la Frontera 1957 (Sevilla) se vino a los pocos días a Zaragoza, dónde pasó su infancia y juventud, iniciándose en “Andalán”, legendario periódico, colectivo Zeta, etc… Se fue a estudiar Bellas Artes a Barcelona, donde enseguida congeniaría con el equipo “Butifarra!”, haciendo colaboraciones diversas en diferentes trabajos para AAVV de barrio, “Diario de Barcelona” en su época autogestionada, mil y un fanzines “Liberación”, “Makoki”, “Rock,in”, “H dios O”, “Malavida”, etc., y por fin en “El Jueves”, donde aún colabora cuando lo llaman.

Encarna Revuelta Medialdea (Guadix, Granada, 1958). Da color a la vida de Carlos y aparte de colorearle también sus dibujos (“PPPV”, “Macaria”, “Malavida”, etc) se dedica a pintar a más gente, de la talla de Ivá (“Historias de la puta mili”, “Makinavaja”), Tabaré, Xcar (“El Richal”, “Los Mediamierdas”), Rai Ferrer (Onomatopeya) o quien se tercie. Dedicada a la enseñanza pública en Barcelona, su trazo vigoroso y alegre -esos épicos atardeceres de colores violáceos- animan el blanco y negro de las historietas. Casi todos los colaboradores de la revista “Malavida” han pasado por el pincel de la sinpar artista en su afamada libreta que siempre guarda en el bolso.